Este potente ejemplar, andaba perdido por nuestras medianías sin proyección ni aprovechamiento alguno hasta que, afortunadamente, fué descubierto por el incansable perrero Ismael Santiago. La capa que presentaba ya decía mucho sobre su ascendencia, pero analizada su estructura y fuerte temperamento (que saltaban a la vista), pocas dudas podían quedar sobre su ascendencia. Pero fué tras analizar su árbol genealógico, cuando aparecieron varias gratas sorpresas. Procedente de líneas de sangre grancanarias por los cuatro costados y descendiente de perros como Zorba, Bardina o Conde, en su genealogía convergían animales de los criaderos de los veteranos José Sánchez River, Juan Miguel Marrero, Llarena Avellaneda o Miguel Vega Rivero.
Pese a los numerosos intentos de procrear con él, sólo consiguió hacerse con una camada el propio Ismael, que distribuyó estratégicamente la numerosa y prometedora prole.
El ejemplar presentaba una preocupante tumoración en la extremidad posterior izquierda que acabó finalmente deteriorando su salud. Con su muerte se pierde un interesantísimo semental que pudo haber dado muchos cachorros con sus mismas cualidades. Nos quedan sus imágenes y la importante descendencia lograda por Ismael.
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